Aprovechando que, obviamente, la chimenea se pasará todos los meses de verano apagada, se puede decorar de forma que también aproveches ese espacio y así consigas un ambiente más original. Además, las chimeneas son el punto central del salón, con lo que puedes conseguir decorarlas de forma que éste sea más acogedor y que la propia chimenea destaque más aunque no se vaya a utilizar.

Una manera sencilla de decorar nuestra chimenea es colocando por ejemplo, en el caso de que sea de color oscuro, sencillos jarrones blancos en la parte delantera.

También podemos colocar en el interior (siempre que la hayamos limpiado previamente, claro) bustos o esculturas que le darán un toque elegante e incluso clásico a nuestro salón.

Una forma muy original y moderna de decorar la chimenea es colocar troncos de cristal, con la misma forma y tamaño que los troncos que usamos para encender la chimenea durante el invierno.

Si por otro lado, lo que buscamos es darle un toque romántico a la habitación o queremos crear un ambiente especial en un determinado momento, podemos poner velas encendidas de diferentes tamaños que nos ayudarán a crear una ambientación romántica sin calor.

Entre las muchas opciones que hay para decorar una chimenea en verano, una de ellas es colocar jarrones en ella, especialmente si son blancos y tienen flores de colores para que el ambiente sea más colorido y llamativo. También puedes poner un juego de jarrones en diferentes tonalidades y sin ninguna flor en su interior.

Por supuesto, los candelabros o las velas también son una buena opción y pueden ser de cualquier tamaño aunque combinar varios tamaños te ayuda a conseguir una decoración más bonita. No podemos olvidarnos de los marcos de fotos o los cuadros, que quizás por el calor que emite la chimenea no los puedas tener en invierno, pero que sin duda te ayudarán a conseguir un resultado más bonito.

Puedes desde poner unas velas o unos leños, hasta colgar abalorios o cestas de mimbre. Por ejemplo, una idea de lo más original es introducir velas, bolas de rafia, libros, jarrones e incluso marcos de foto en su interior.

Una de las ideas que te proponemos es que empapeles tu chimenea con algún tipo de papel pintado que le dé a tu hogar un toque primaveral o veraniego. Puedes utilizar motivos basados en la naturaleza y en el verano o centrarte en los colores tendencia de la temporada, como los tonos pastel.

Si lo del papel pintado no te acaba de gustar, también puedes decorarla con vinilos que, además, son más fáciles de poner y quitar, económicos y más llamativos.

Otra buena idea es utilizar colores claros y flores para hacer de nuestra chimenea un lugar fresco. Puedes colocar jarrones con flores de la temporada para darle un toque súper primaveral.

Verjas clásicas

Otra forma de decorar la chimenea, probablemente la más clásica, es la de colocar diferentes tipos de verjas en la parte delantera. Existe una gran cantidad de modelos para elegir, dependiendo siempre del resto de la decoración de nuestro salón.

Pero si lo que se busca es mantener un estilo clásico, también pueden colocarse troncos de madera y delante de estos la verja de la que hablábamos antes.

No podemos olvidar que la chimenea es un elemento muy vistoso. No es necesario recargarlo pero sí darle un toque que la haga especial para sacarle el máximo partido.